
1.- Objetivo conciso
Parece una obviedad, pero lo primero a tener en cuenta cuando se lanza un proyecto es tener en el horizonte un objetivo. Se recomienda, que un objetivo sea SMART : específico, medible, alcanzable, relevante y temporal. Y es muy importante ponerlo por escrito para tenerlo cuanto más presente, mejor.
2.- Contar con las herramientas adecuadas
A menudo, los profesionales que trabajamos en grandes proyectos de IT, tras conocer por dentro todas las fases de creación y desarrollo de un proyecto se nos ha pasado por la cabeza emprender y tener nuestro propio proyecto.
O al menos, compaginar nuestro inicio de proyecto con nuestro trabajo habitual de el día a día por cuenta ajena. Es muy importante contar con unas herramientas que nos facilitan la vida en todas las tareas de facturación y contabilidad que tienen lugar dentro de una empresa.
En sdelsol.com cuentan con varias soluciones. Con ellas conseguirás organizar y facilitar tareas que pueden resultar tediosas y complicarse cada día si no se manejan de manera profesional desde el principio.
3.- Expertise en la actividad
La experiencia y el nivel de conocimiento en el área, sin duda ayudarán a que la probabilidad del éxito sea mucho mayor. Puede sonar a perogrullada pero, a menudo, por una idea que no se medita lo suficiente o una simple corazonada se llevan a cabo proyectos no relacionados con nuestra actividad anterior. Y aunque a veces puede salir bien, el ratio de éxito disminuye.
4.- Diferenciación de la competencia.
Tener una fuente de ventaja competitiva frente al resto de empresas que ofrecen productos, servicios o soluciones sustitutivas a las tuyas es algo fundamental.
Ceñirnos a competir en precio es solo pan para hoy y hambre para mañana. Debemos centrarnos en no ser uno más y analizar qué podemos ofrecer, que la competencia no pueda igualar, no esté ofreciendo y le cueste copiarnos.
5.- Medir cada acción
Algo fundamental y cada vez más a nuestro alcance es poder medir nuestras acciones. Ya sean acciones de marketing, campañas o testing de productos.
Gracias a la digitalización, conseguirlo se ha convertido en algo más cercano y accesible a los pequeños emprendedores. Realizar unas pequeñas pruebas de campañas y medir su resultado no tiene por qué suponer un desembolso muy grande.
Pero el objetivo es claro. No basarse en creencias o intuiciones. Probar medir y replicar. Datos, datos y más datos.
6.- Estar actualizado
Es algo que cada vez cobra más relevancia. No vale con hacer una carrera hace años y practicar una profesión. Hoy en día, y sobre todo en todo lo relacionado con la tecnología los cambios y mejoras son constantes.
Es parte del trabajo estar al día en tendencias y novedades o verás como pronto tu competencia te pasa por encima.
7.- No dejar margen a la improvisación
Es cierto que en el día a día no se pueden controlar todos los aspectos, retos y dificultades que pueden aparecer en un proyecto. Pero dentro de nuestras posibilidades, debemos tratar de hacer previsiones para anticiparnos y estar preparados para así reducir el riesgo de tomar decisiones erróneas.
Te puede interesar...
El concepto de deuda...
Uno de los principal...
¿Alguna vez habéis i...
Un equipo de UX (usa...
A la hora de compone...